La torre ocupa la parte mas alta del escarpado cerro donde se asienta. Es de planta pentagonal , hecha con piedra y cal, con sillares en sus cinco esquinas.
Según la visita que se hizo a la fortaleza el 29 de Julio de 1549 , existía una barrera de piedra seca alrededor de la torre. Dentro del recinto, junto a las murallas, se encontraban unas caballerizas con dos habitaciones encima y la torre del homenaje, único resto persistente en la actualidad.
Aún quedan restos del baluarte redondo situado delante de la puerta, al cual se subía por una escalera de cantería y desde este, mediante una escalera de mano, se accedía a la puerta de la torre, a modo de puente levadizo, con el fin de facilitar su aislamiento y seguridad para la defensa.
Alfonso IX entregó la custodia a la Orden Militar de Alcántara.