A pesar de la prohibición de esta fiesta en alguna época reciente de nuestra historia, en Gata siempre se celebraron los Carnavales.
Es el momento adecuado para sacar de los baúles las sayas y los pañuelos de cien colores y lucir el traje típico de la localidad. La verbena en la plaza es el punto de encuentro en estos días y los más pequeños se transforman en alegres disfraces de vivos colores.