Fué arruinada en 1.809, debido a la guerra contra los franceses y restaurada en 1.858, aunque muy a la ligera. Por este motivo, la Asociación de Amigos de San Blas, de la Villa de Gata restauraron y recuperaron el lugar definitivamente en la década de los 90.
Guarda un retablo clasicista del siglo XVII, traído del convento del Hoyo. La imagen de San Blas, de madera y lienzo encolado, carece de gran valor y la de la Virgen del Puerto fue realizada por Juan García Blasco, un herrero de la villa de Gata a mediados del siglo XIX.