Jardín Botánico

El Jardín Botánico tiene una existencia que se pierde en el tiempo.

La primera referencia bibliográfica, que se tiene conocimiento en estos momentos, data de principios del siglo XIX, entorno a 1815.

Es en estas fechas que Fray Juan Pérez de Celosía, recién llegado de peregrinar por Tierras del Medio Oriente, se hace cargo del Jardín y Huerta de origen familiar.

En su afán por mejorar y aumentar las especies vegetales del Jardín, procede a plantar nuevas especies de árboles y plantas, muchas de ellas traídas de diversos países, y pone un énfasis especial en aquellas dirigidas a usos medicinales.

 Asimismo, empieza a hacer recuento e inventario de todas las especies existentes y es en este momento cuando se cita por escrito al Jardín por primera vez.

Algunas de las especies plantadas han llegado a nuestros días. Podemos citar el Cedro que es visible al entrar a Gata.

Se cuenta a nivel popular que dicho Cedro fue traído del Líbano por Fray Juan. Hoy podemos disfrutar de este majestuoso ejemplar de 11 metros de altura y 5.97 metros de perímetro basal, en  buen estado.

Además de este ejemplar Fray Juan planto dos Cedros más, uno en el Convento del Palancar (Cáceres) y el otro en el Parque del Retiro en Madrid. Ambos siguen vivos.

El Jardín Botánico ha sufrido también la destrucción por parte del hombre. Podemos citar que en los años 60 se hizo la carretera de circunvalación de Gata, afectando a la integridad del Jardín qué quedo dividido por la carretera y perdiéndose para siempre innumerables especies y plantas singulares. Muy a pesar y a los esfuerzos de la propiedad, en aquel momento, por cambiar el trazado de dicha circunvalación para que no afectase al Jardín, las Autoridades desoyeron estas pretensiones procediendo a la construcción de la carretera, sin tener en cuenta el daño que causaba. Afortunadamente el Cedro si lo consiguieron salvar.

Actualmente, el Jardín Botánico, y después de muchos siglos sigue siendo propiedad de la misma familia. Siempre conscientes del valor patrimonial y cultural del Jardín, se han preocupado por su cuidado y mantenimiento. Asimismo, a lo largo de muchos años y traídos de diversos países, se ha ampliado el número de ejemplares, tanto de árboles y plantas, existentes en el Jardín.

Merecen destacar entre sus propietarios a D. Emilio Crespo, boticario del pueblo, qué cuidó y mimo al Jardín, como si de un hijo se tratara, y de donde obtenía la materia prima para sus formulas magistrales. También mencionamos a D. Juan Bonilla Domínguez (Ingeniero y Director del Embalse de Gabriel y Galán) y a su hijo, y actual propietario Juan Andrés Bonilla Guillén, cuya inestimable colaboración queremos agradecer por hacer posible la difusión de este bien patrimonial y cultural.

 

Contacta. Tlf: 927672054 - mail: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.